Hola, soy Nathan Fopianni, un soñador que busca en cada instante la emoción y la belleza que impulsan y dan sentido a la vida.
Nací en Cádiz el 6 de marzo de 1980, con raíces italianas. Soy fotógrafo, y mi mayor pasión es capturar sentimientos. Me gusta contar esas pequeñas historias que suceden a mi alrededor, tanto en lo profesional como en lo personal. Por eso, mi cámara siempre va conmigo.
Inicié mi andadura en el mundo de la fotografía en el año 2000, cuando realicé un curso de fotografía analógica. Fue en ese preciso instante cuando supe que quería dedicarme a esto. Me fascinó la idea de capturar el tiempo, congelarlo para poder revivirlo una y otra vez. La posibilidad de inmortalizar momentos y volver a sentirlos a través de una imagen me cautivó profundamente. Desde entonces, la fotografía se ha convertido en mi forma de expresión, el lenguaje con el que cuento las historias que la vida me regala.
Con más de 17 años de experiencia, mi pasión sigue siendo contar historias a través de la imagen. Me especializo en retratos y reportajes de bodas, buscando capturar la esencia de cada momento con un estilo natural y elegante que resalte la personalidad de cada persona. También disfruto la fotografía deportiva, de eventos y de moda, aportando creatividad y dinamismo a cada proyecto.
Muchas veces me preguntan qué tipo de fotografía hago. Mi respuesta es sencilla: la que me hace sentir. Me gusta captar todo aquello que sea capaz de transmitir un sentimiento, porque al fin y al cabo, de eso se trata la fotografía: de capturar momentos para guardarlos en el recuerdo.
En mi estilo fotográfico prevalecen la espontaneidad y la naturalidad, siempre buscando reflejar la sensibilidad y las emociones de las personas.
Si buscas un fotógrafo que capture los momentos más importantes de tu vida con alma y autenticidad, ¡estaré encantado de acompañarte! Trabajo como fotógrafo de bodas en Cádiz y en cualquier lugar del mundo. Me apasiona inmortalizar esos instantes especiales que forman vuestra historia. Mi objetivo es crear recuerdos que os hagan revivir cada instante, una y otra vez.
